Estos detalles muchas veces nos pasan desapercibidos si no miramos al suelo y nos ponemos a su altura para hacerles una foto. En este caso, debido a la pendiente, me quedó un poco más a mano.
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Sin, son muchas las cosas que nos perdemos, y tu foto es un claro ejemplo de ello.
ResponderEliminarSaludos.-
Gracias. Thanks.
ResponderEliminarEnrique, me llamó la atención gracias a un rayo de Sol que solo iluminaba lo que sale en la foto y que dos minutos después estaba de nuevo en sombra.
BrandNewStudio, I'm very glad to see you here again.
Saludos. Regards.
Creo que a partir de hoy voy a mirar mas al suelo, preciosa foto.
ResponderEliminarBesitos y sonrisas pisadas:-)
Es una foto bonita, el sol es vida. Un beso.
ResponderEliminarHola Juan Carlos, tendré que hacerte caso con el consejo. Yo miro muy poco hacia el suelo y algún tropezón me he dado, jajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto,detalles que pasan desapercibidos y en esta toma lo confirmas,excelente ojo¡¡
ResponderEliminarSaludos.
Gracias.
ResponderEliminarSimplementeyo, sobre todo cuando andes por el campo.
Henar, el Sol, la luz, el calor... vaya que si es vida.
Abi, ¡ten cuidado! que luego nos quejamos de que la raiz sale del suelo y no tenía que estar ahí... jajajaja.
Cascarilleiro, me gusta fijarme en estos detalles, salen fotos distintas y, a veces, irrepetibles.
Un abrazo.
Tendremos que hacer eso... mirar más al suelo y no perder detalles como este.
ResponderEliminarUn beso
Hola Juan Carlos. Ya veo que lo de tumbarte nada de nada osea que como estaba en alto click! la sacaste.
ResponderEliminarBromas aparte te diré que me gustan mucho las tomas a ras de suelo.
Un saludo
Gracias Juanjo. Alguna vez me tiro al suelo pero en este caso era imposible mantenerse en el sitio si te tumbabas, debido a la pendiente. Otras me meto en zanjas o en cunetas, de estas últimas ya saldrá alguna otoñal próximamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las pequeñeces más simples son las que se pueden convertir en Arte desconocido, como en este caso. Esa maravilla es la que pisamos con nuestras grandes y pesadas botas de la sierra cuando caminamos por el monte. ¿A que da pena pensarlo?
ResponderEliminarSaludos
Gracias Carmen. Y que le vamos a hacer... como no tenemos capacidad de volar...
ResponderEliminarUn abrazo.