Pues menudo susto me he llevado al verlo saltar en mi blog. ¡¡ Tu lo has pillado de maravilla!! Tiene un color muy dinámico supongo que como él. ¡¡Pero no eran verdes los extraterrestres!! Un abrazo.
hoy he madrugado y llego de los primeros, de la foto me llama la atención que todas las manos que se ven tocando al E.T. son de adultos. ¿se asustaron los niños? abrazos
Gracias Carmen. Lo que es miedo daba poco, solo cuando de pronto se encogía y extendía sin avisar. Por lo demás se paseaba por Salamanca como si hubiera estado allí de siempre.
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Pues menudo susto me he llevado al verlo saltar en mi blog.
ResponderEliminar¡¡ Tu lo has pillado de maravilla!! Tiene un color muy dinámico supongo que como él.
¡¡Pero no eran verdes los extraterrestres!!
Un abrazo.
hoy he madrugado y llego de los primeros, de la foto me llama la atención que todas las manos que se ven tocando al E.T. son de adultos. ¿se asustaron los niños?
ResponderEliminarabrazos
Gracias.
ResponderEliminarJulia, había dos y tenían a la gente rodeándolos por todas partes. Lo de los marcianitos verdes es solo una leyenda urbana...
Ripley, por favor, mira de nuevo la foto y dime si la mano de abajo a la izquierda es de adulto... ¡¡Qué todavía estás dormido!! Jejejeje.
Un abrazo.
Hola Juan Carlos, si es que hay marcianitos "pató".
ResponderEliminar¿y porque le tocaban, para ver si era real?
Un abrazo
el lio de Abi
jajajajajajaja, muy simpatico y colorido.
ResponderEliminarParece que le gustan las caricias.
Besos
Pero, ¿eso qué es?
ResponderEliminar¿Ya están aquí?
Está simpática la foto, Juan Carlos.
Un abrazo.
Impactante. El colorido y la "expresión".
ResponderEliminarSaludos.
Jesús
Gracias.
ResponderEliminarAbi, yo creo que le veían gracioso y por eso se acercaban.
Mª Ángeles, sí, tienes razón.
Jota, y no solo uno ¡¡eran dos!!
Jesús, a lo mejor tu los viste en otro lugar de Salamanca, esto fue en la calle Libreros.
Saludos.
Ay qué bueno! Menos mal que conseguiste pillarle desplegado jajajajaja. Saludos!
ResponderEliminarGracias Junkal. Había que aprovechar el momento del estirón.
ResponderEliminarSaludos.
Una foto refrescante y divertida, pero no se porqué todo el mundo quería tocarle. Besos
ResponderEliminarGracias Henar. Pues yo tampoco sé el empeño del personal por atusarle la "cabeza" pero... cosas más extrañas se ven por el mundo.
ResponderEliminarBesos.
Para mí que un gusano terrestre con pinta de chuleta de playa y tú nos quieres meter miedo, jejeje. Te pillé, Juan Carlos.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Carmen. Lo que es miedo daba poco, solo cuando de pronto se encogía y extendía sin avisar. Por lo demás se paseaba por Salamanca como si hubiera estado allí de siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
niice...
ResponderEliminarJe! Esta es buenísima! Me encanta.
ResponderEliminarGracias Pepe. Saludos.
ResponderEliminar¡Ah! y gracias también a mi nuevo visitante rumano Cimpoaca.
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