Estábamos explorando ruta nueva e íbamos mirando como se nos cortaba el camino, cuando... ¿qué es eso? ¡¡un zorro!! A todo esto el zorro nos oyó y miró en nuestra dirección. ¡¡Cuerpo tierra!! Nos parapetamos detrás de un muro. Cambio de objetivo a más velocidad de la que imprime Fernando Alonso al Ferrari, apoyo en un mojón de estos que delimitan los montes públicos y... mogollón de fotos. Se salvaron unas cuantas. Esta es una de las mejores.
Esta foto ya la conocéis muchos, la tengo hasta de fondo en el perfil de dos redes sociales, pero había que sacarla también aquí.