El agua, o su fuerza al caer por gravedad para ser exactos, es una de las formas de generar energía más antiguas. En tiempos se utilizaba para mover molinos, hoy en día, fundamentalmente, para generar electricidad. En esta imagen vemos como se encamina a esto último a través de un canal paralelo al río.
Un rincon muy bonito, me gusta mucho el color del agua rodeado de tanto verde.
ResponderEliminarSaludos.
Dificil de conseguir, con ese contraste tan fuerte entre el sol y la sombra, pero te ha quedado muy bien.
ResponderEliminarHacia tiempo que no veia una compuerta como esta.
Un abrazo
Gracias.
ResponderEliminarMª Ángeles, tanto verde que a la espalda de la foto casi no hay quien pase...
Abi, compuertas de estas hay por aquí a montón, ya he sacado más de una por aquí.
Saludos.
hoy siento una felicidad extrema. entre a tu blog y me pude quedar y recorrerlo sin ver el fatídico mensaje de IE hechándome. albricias!!!
ResponderEliminarRealmente no es un ángulo fácil. Los contrastes tan duros son una incomoidad. Fuiste valiente!
ResponderEliminar¡Qué de cosas tenéis en Béjar!
ResponderEliminarEsta compuerta es otra reliquia del pasado. ¿de verdad que genera electricidad? Supongo que no será mucho.
Es una fotografía muy difícil por el enorme contraste entre luces y sombras. El resultado es muy aceptable teniendo en cuenta este incómodo factor.
Saludos.
y además es barata y limpia que mas se puede pedir? de la foto me gustan los verdes, una pena el exceso de luz a la izquierda pero se me antoja imposible de corregir.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarRicardo, me alegro de que a base de insistir al final lo hayas conseguido, supongo que con otro navegador... gracias por la insistencia.
Araceli, no había más remedio, o sacaba la parte iluminada o me metía de patitas en el río.
Jota Ele, lo cierto es que del canal se aprovecha poco o prácticamente nada, pero bajan unos enormes tubos desde el pantano que le dan unos suculentos ingresos al consistorio vendiendo la electricidad a Iberdrola. La central, montada en un antiguo molino, está justo detrás. Hay otra más, aguas abajo de Béjar, que también es de propiedad municipal y muchas otras turbinas privadas que explotan las antiguas concesiones a industrias textiles desaparecidas. Debe ser un buen negocio y sin demasiados gastos, lo malo la inversión inicial.
Ripley, aunque no lo parezca las luces están retocadas, prácticamente no se veía nada en el original.
Un abrazo.
La compuerta parece ya ser parte de la naturaleza, absorvida por las ramas de los árboles.
ResponderEliminarAntes, durante el desarrollo textil, las fábricas se situaban en las riberas de los ríos para utilizar la fuerza motriz del agua y de ese modo mover la maquinaria. En un principio a través de las ruedas de cárcavo o de los molinos de agua. Posteriormente se transforma en productor de energía aléctrica a través de turbinas.
En la actualidad, al no haber producción terxtil, como sabeis, las turbinas siguen funcionando y sus dueños venden la energía producida a las compañías eléctricas.
Besos
Que bonitos son estos lugares semisombrios llenos de vegetacion y el murmurar del agua. Te quedó una foto muy bonita, fresca y apacible
ResponderEliminar:)
Gracias.
ResponderEliminarCarmen, una breve pero completa contextualización del asunto. Muy bien.
Merce, el sitio es fresquito y húmedo. Lo justo para ahora.
Saludos.
Es una fotografia maravillosa desde el encuadre hasta su colores!!
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