Normalmente es un pequeño arroyo, aunque este titulado como río. El río Sangusín hay veces que va seco, pero con lo que ha caído en el invierno hace honor al título y el cauce tenía varios metros de ancho con agua que saltaba al chocar con las piedras.
...ya sabes lo que me pasa con el agua... así que esta foto desde el segundo uno me ha atrapado, tantas lluvias nos regalan después la suerte de ver corrientes de agua que andaban dormidas hace mucho tiempo y eso es un lujo...si además esa imagen viene de tu mano, aun la disfruto más...un abrazo...
ResponderEliminary revueltas...
ResponderEliminarEstamos de agua este invierno hasta el gorro, pero es tan necesaria y da tanta belleza a los lugares que tenemos que conformarnos.
ResponderEliminarBonita foto.
Besos
corra la vida, buena foto, un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarMiMundo, si el año pasado ya llevó agua este río este año era fuera de lo normal. El ver correr el agua de esta forma te deja un poco hipnotizado y al final buscas la foto para que no se te olvide el momento.
Merce, revueltísimas.
Mª Ángeles, ya que tenemos agua saquémosle la parte positiva a tanta lluvia...
Manuel, corría muy rápido, tanto que daba respeto a pesar de no tener más de un metro de fondo.
Un abrazo.
Y más por tu zona, ya se empieza a notar el deshielo. Ya se empieza a ver los granitos de las cumbres. Es todo un lujo vivir en Bejar. Espero participar en la Media del día 9, si el trabajo lo permite.
ResponderEliminarUn sincero saludo.
Este año la primavera se ha hecho esperar pero ha venido llena de fuerza.
ResponderEliminarVes Juan carlos, alguna ventaja tenia que tener tanta agua.
ResponderEliminarVas a correr la media?
Gracias.
ResponderEliminarMario Emilio, esta foto es de cuando ni siquiera había comenzado el deshielo.
Henar, la fuerza de las aguas que no nos han dejado parar en todo el invierno.
JL, ¿maratón?¿yo? Jajajaja. Hombre... no estoy yo tan en forma como para hacer corriendo 21 km., aunque si es andando y con alguna paradita intermedia seguro que los hago en el día.
Un abrazo.
He estado paseando por tu blog y, como me encanta la naturaleza, ha sido una visita muy grata. Por agua y nieve, este año, no nos podremos quejar, más bien al contrario. Esperemos que ahora salgan flores hasta de debajo de las piedras :), para ir a afotarlas.
ResponderEliminarUn blog interesante. Con permiso, iré pasando.
Un abrazo,
Margarita
Hola, Juan Carlos. Parece un festival de particulas cristalinas, unidas como un mantón adornando el cauce.
ResponderEliminarUn abrazo.
• Y tú sin piragua !!!
• Saludos
CristalRasgado & LaMiradaAusente
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Bien captado el instante del choque de las aguas con las piedras, Juan Carlos.
ResponderEliminarInviernos como el que hemos tenido traen estas cosas que, al final, son las que aportan belleza a la época en que estamos.
Un abrazo.
wow!!! capturaste el movimiento pero se aprecia perfectamente su bravura.
ResponderEliminarMe gusta !!!!
Gracias.
ResponderEliminarMargarita, puedes pasar cuando quieras, por supuesto.
Luis, que comentario más poético, a mi ni se me hubiera ocurrido.
Ñoco, no me gustan demasiado los barcos así que en una piragua... ¿qué me podría pasar?
Jota, estaban ahí delante mío así que no podía dejar de apretar el botón.
M.Teresa, a pesar de ser un riachuelo estaba crecidísimo y el agua iba a una buena velocidad.
Un abrazo.
Vaya caudal que se gasta el rio para estar normalmente seco, sería el momento de montar un negociete de rafting.
ResponderEliminarUn saludo
La belleza del agua.
ResponderEliminarUn besito
Pues aprovecha para afotar, ya sabes como es esto, igual que le da por llover sin parar, le da por no llover en semanas. Y adiós aguas bravas!
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarJordi, lo malo es que para eso necesitarías que el río tuviera más profundidad, ningún árbol en medio o caído y atravesado, que se pudiera pasar por debajo de los puentes...
Darilea, el agua nos ofrece a veces imágenes bellísimas.
Mariluz, me da a mi que este año, al menos hasta julio, por aquí vamos a tener mucha, pero que mucha agua aunque no volviera a llover.
Un abrazo.
Hola Juan CArlos, el título le va como anillo al dedo, sin duda alguna.
ResponderEliminarUn abrazo
el lio de Abi
Gracias Abi. Es que, salvando las distancias, el riachuelo parecía un canal de aguas bravas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta el efecto que lograste en esta foto.
ResponderEliminarGenial.
Un abrazo.
Fíjate, Juan Carlos, que el otro día leí en el periódico que dos personas habían caído al río Sangusín con riesgo de ahogarse y no me lo creía. ¿Ahogarse en el Sangusín? Pensé que era una inocentada, pero desde luego no estábamos en diciembre. Ahora que veo tu foto, me lo creo, me lo creo...
ResponderEliminarUn saludo
Gracias.
ResponderEliminarOtoño, fue fácil lograrlo.
Carmen, y eso que la foto es del detalle del agua pasando por encima de unas piedras. Si hubiera abierto más el plano hubieras visto tu como iba por el llano al lado de la carretera de Valdefuentes. Y no solo por ahí, tengo otras de Peromingo que son casi más impresionantes.
Un abrazo.
Burbujas de champaña en movimiento.
ResponderEliminarLinda foto.
Un abrazo.
Gracias Otonio. Saludos.
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