Atardecer en tres capítulos y un epílogo (I)

Desde donde vivo es realmente fácil. Si hay unas cuantas nubes y estás en casa en ese momento, puedes fotografiar unos atardeceres estupendos entre mediados de verano y principio del otoño. Os voy a enseñar uno de ellos en tres capítulos, con tres fotos del mismo día tomadas con minutos de diferencia, y un epílogo con otro casi un mes después que pillé por pura casualidad.

De paseo

Íbamos de paseo, por un sitio habitual pero que cambia con cada estación, y la vi allí, en primer plano, junto a otras. No quise desenfocar del todo el fondo pero sí darle a la planta protagonismo.

Capas superpuestas

Desde el lugar donde hice la foto de la anterior entrada.

No todo es playa

También hay sus buenas montañas, aunque no muy altas pero sí escarpadas en Alicante. Cercanías de las Cuevas de Canalobre en Busot. Y menos mal que a alguien no se le olvidó la cámara... ¡¡qué cabeza la mía!!. Una pena que no pude fotografiar desde ese punto el agujero, literal, que hay en la montaña y que aquí vemos de lado (el de la izquierda). Después no pude hacerla, cuando nos alejamos del lugar, gracias a las enormes cunetas que fabrican ahora en las carreteras, no hay casi sitio para parar fuera de ellas.

Cactus (y III)

Una última vista, quizá, para mi gusto, la más espectacular.

Cactus (II)

Seguimos la visita a los cactus del Huerto del Cura.

Cactus (I)

Ya que estábamos por Elche ¿cómo no ir al Huerto del Cura? En esta y las próximas entradas en vez de palmeras, tan habituales en esa ciudad, os voy a enseñar lo que más me sorprendió del lugar: los cactus.

Solitaria

Una rosa solitaria en mitad de la noche.

Desde esta semana, una vez pasado el verano que está a punto de acabar, vuelvo a las tres entradas semanales (martes, jueves y domingo).

Atalaya

Parece mentira pero está justo al lado del mar.

Serpiente de verano

Y de arena.

Barquitos (y II)

Un detalle de la vista anterior.