

Fue un día de suerte... Habíamos conseguido cruzar el río sin problemas. Y estando sentados en la hierba se me ocurrió cambiar de objetivo, puse el 55-200 y me lié a hacer fotos a las peñas, al agua y en un momento dado que quité el ojo del visor las veo. Sin dudarlo empecé a disparar con el zoom a tope y sin mirar nada más de los ajustes de la cámara, hacía quizá más de 30 años que no las veía, casualmente en el mismo sitio. Había que ser rápido, se podían ir en cualquier momento. Eran todas hembras junto con alguna cría que se habían asomado a ver como los humanos recorremos el camino que lleva la laguna grande de Gredos.
Las fotos están recortadas para que se vean un poco más grandes del original, les falta definición, les falta de todo... pero en ese momento pensé que podían pasar otros 30 años...
A la vuelta la montaña se cobró su pequeño "precio" por haber capturado la estampa... nada que no se resuelva poniéndose al Sol un rato. Como decía fue un día de suerte...