
Las clases de física me quedan a mucha distancia temporal pero todavía recuerdo los grandes conceptos. Uno de ellos es que para conseguir que una curva se pueda tomar a más velocidad es necesaria una inclinación hacia la parte de dentro que contrarrestando la fuerza centrífuga evite que el vehículo se salga. Aquí vemos un caso práctico, más aún siendo un ferrocarril, que necesita unas curvas de amplio radio para poder girar sin salirse de los raíles.
Está hecha en la comarca de Béjar, en la vieja línea abandonada Palazuelo (o Monfragüe)-Astorga. Y como veréis quien la hizo, que no fuí yo sino el que me pide la cámara prestada de vez en cuando, supo dejar el horizonte en su sitio y no dejarse influir por la inclinación del terreno.