Los más veteranos del mundo bloguero fotográfico se acordarán de esta frase. La empezó a utilizar en 2.008 aunque su historia bloguera comenzara unos meses antes, un 20 de Mayo de 2.007. Ahí comienza la historia de nuestro amigo Ripley con los blogs, los muchos que tuvo, aunque hay que destacar sobre todo el primero: Pasaba por ahí donde vimos a un Adolfo (que así se llamaba Ripley) vital, divertido, hasta gamberro en algunas entradas. Después hubo una segunda versión Pasaba por ahí (nueva temporada).
Pasaron los meses, los años, y empezó una cuesta abajo que terminó ayer. Pero entre medias nos dio tiempo a conocernos en persona Nos vimos en Madrid. Ya se le notaba el bajón, ya empezamos a conocer su verdadera historia, que la ha contado y recontado en las siguientes versiones de "Pasaba por ahí". La paz era una palabra que parecía inalcanzable para él.
La enfermedad, su enfermedad, ha ido avanzando, inexorablemente, a la vez que su ánimo mermaba. Y tanto mermó que ayer decidió que era el mejor día para acabar con todo.
Un poco antes de las 5 de la tarde recibía, de Mariluz, un Whatsapp con el enlace a la última entrada en su actual blog Pasaba por ahí (nueva versión).
Los nervios ya se aceleraron y a pesar de que no era el primer "susto" que nos daba, algo olía distinto, y mal, en esta última entrada. Le llamamos, le pasamos Whatsapp y nada... Nada hasta que otra de esas personas que siempre estuvieron un poco más cerca, Jota Ele, hizo las gestiones que tenía en su mano para intentar localizarle (nunca supimos exactamente donde vivía) y conocer qué había pasado. Y mientras yo tenía una conversación telefónica con Jota, llegó el mazazo... Ya habéis recibido la noticia todos, o casi. Y el caso es que todo nuestro movimiento no había servido para nada, ya era tarde cuando lo iniciamos... pero no lo sabíamos.
Se nos ha ido un bloguero de casta, de esa casta que solo los madrileños le saben poner a las cosas donde fijan su mirada. Y la mirada de Ripley era fotográfica, una mirada que nos llevó por el Madrid de los Austrias, pero también por su vida. Una mirada que hizo entrevistas a algunos de los fotógrafos amateurs con los que se relacionaba y que publicó en hablamedeti.wordpress y Háblame de ti.
Era, aunque no lo pareciera en los últimos años, una personal vital, que te soltaba las cosas en crudo, aunque luego se arrepintiera (alguna discusión llegamos a tener que no pasó de ahí), que le gustaba sacar el mundo según su particular ojo, en color, en blanco y negro. Nos daba vistas de "su" Madrid muy particulares (sobre todo me gustó la época en que fotografió a conciencia el Madrid de los Austrias) y siempre, siempre, haciendo lo posible porque volviéramos a visitarle.
En fin, no me enrrollo más. Hasta siempre Ripley, hasta siempre Adolfo. Espero que ya estés en paz contigo mismo y con todos, que tu madre, a la que siempre añorabas, te estuviera esperando a la puerta de allí a donde hayas llegado.
¡¡Buena luz!! No te olvides de hacernos alguna foto, a pulso como un campeón, con aquella Pentax Optio 50L con la que te iniciaste y sacaste tus mejores imágenes.
¡Ah! Saluda a Jan Puerta de mi parte. Seguro que también ha estado ahí para recibirte. También le echamos de menos.
Me consta que eres uno de sus principales amigos y que le amistad te viene de tiempo, no hace tantos años como tu que ando siguiéndole y sabía lo importante que eran los comentarios para él sobretodo para relacionarse con personas y olvidar por esos momentos su penosa enfermedad. A pesar de su enfermedad se interesaba mucho por las personas que nos relaciónabamos con aunque fuera tan sólo a través del blog, aún recuerdo como se preocupó de como me encontraba en mi convalescencia de mi operación de rodillas cuando era cuestión de tiempo que volviera a una vida normal. Era franco y a veces se dejaba llevar por impulsos que cuando reflexionaba le hacía dar marcha atrás pero su buen corazón era evidente, es normal que le carácter se te agría cuando llevas largo tiempo padeciendo una enfermedad sin esperanza de recuperación y que cada día se va agravando....quién de nosotros cuando nos hemos encontrado mal no nos hemos dejado llevar por el mal humor!
ResponderEliminarDesde donde esté nos estará observando y estará viendo la enorme pena aue nos ha causado su desaparición. Estamos aquí en este mundo solamente de paso pero su camino estaba lleno de obstáculos bastante dificíl de superar, ahora mi deseo es que descanse en paz...ya se acabó tanto sufrimiento y ahora toca disfrutar de la felicidad eterna, allí se habrá encontrado con Juan Puerta, y con el amigo Paco Santander que aunque no tuvo conocimiento de su exitencia hasta su fallecimiento seguramente habrá hecho buenas migas con él.
Hola Juan Carlos, bonitas palabras para recordar a Adolfo, sin olvidar a Jan. Tantos años siguiendo sus fotos y aunque no le conocí en persona le sentía cerca.
ResponderEliminarUn abrazo y siempre habrá un rincóncito para su recuerdo
Será muy difícil olvidarlo y le echaremos de menos...tantos años en contacto...
ResponderEliminarBonito homenaje. Un beso.
Estaba mirando aquella entrevista que me hizo en "Háblame de ti", en la que nos lo pasamos pipa y que hizo reír a tantas personas. Y lo siento, pero hoy no me ha hecho gracia. Más bien se me ha colado alguna lágrima.
ResponderEliminarMaldita sea, Adolfo. ¿Cómo nos has hecho esto? No te lo perdono.
Bueno, sí. ¡Cómo no te lo voy a perdonar! Pero, eso sí. Descansa. Ahora ya no "pasas por ahí". Ahora estarás con los tuyos, con Jan pergeñando un blog en el Cielo con Ángeles bellos.
¿Te acuerdas cuando el otro día me decías que habías aprendido una postura para poder ver pasar a las chavalas guapas que cruzaban a tu lado y poder verles el culo cuando se alejaban sin caerte?
Genio y figura hasta el final aquí abajo.
Hasta siempre. Contigo algo también se ha muerto dentro de nosotros.
Un abrazo, gruñón.
Bonita entrada Juan Carlos, no se que decir muy bien, estás cosas me viene grande o pequeño o a saber como me viene... el caso es que es una gran putada. Que descanse en paz y sobre todo ánimos, y mis más sinceras condolencias a todos sus familiares y amigos, y hasta para los que le criticaban por su exceso de honestidad y su sinceridad que por estos mundos deja que desear en algunos.. cosa que le honraba. Era una buena persona, le recordaré así.
ResponderEliminarEn los días que tenga esta entrada en todo lo alto, hasta el sábado 21 a las 8:00, iré diariamente, si nada lo impide, agradeciendo a todos vuestro paso por aquí, comentéis o no, pero mejor comentad que eso le gustaba mucho a Adol.
ResponderEliminarGracias Ventana de Foto, Abi, Mariluz, Jota Ele y Bird por pasar por aquí, por contarnos vuestras experiencias con Adol.
Habla Jota Ele de la entrevista que le hizo a él. A mi también me tocó y pasamos un buen rato con ella... Yo también la he repasado hoy y lágrima no, pero un toque de tristeza sí queda.
Que no se me olvide... gracias Jota Ele por mantenerme informado de como va todo y a Mayte Vidal y a él por mover los hilos en estas horas posteriores.
Qué pena...
Un abrazo para todos.
Acabo de leer la entrada en su blog y me quedé helado. Conocí su blog de los primeros, sonreí con sus entrevistas a otros fotógrafos, disfruté con sus entradas ácidas, sus comentarios políticamente incorrectos, sus paseos por Madrid (la de veces que comentamos que deberíamos quedar... y no lo hicimos), su Lucas, tantas fotos y tantas veces ¡a pulso, como un campeón! No tengo palabras para expresar la pena que tengo.
ResponderEliminarAdolfo, amigo, descansa en paz.
Quería decirte que también he querido sumar a tu homenaje poniendo también una entrada al respecto.
ResponderEliminarhttp://ventanadefoto.blogspot.com.es/2016/05/despedida-un-amigo.html
No sabía que te quería tantísimo, Ripley. He llorado y sigo llorando por ti. Eras uno de mis comentaristas favoritos. Generoso, informado, sin pelos en la lengua. He valorado tus formas políticamente incorrectas. En ocasiones, también las he criticado. No te gustó alguna vez. No llegamos a un acuerdo en ocasiones. ¿Y qué? Siempre nos hemos querido y lo sé. Y por eso lloro tu muerte. Tanto, Ripley. No lo imaginas. Ni yo lo imaginaba...
ResponderEliminarGracias a todos por estar con él. Y, sobre todo, gracias a él por estar con nosotros.
Te queremos. Nunca, nunca, te olvidaremos.
Tu entrada me ha emocionado. Acabo de ver la suya y llego aquí con un nudo en la garganta. Sigo a Ripley desde sus inicios, hoy me viene a la memoria sus comentarios, siempre claro y directo. Se le va a echar mucho de menos al igual que a Jan Puerta. Son personas que dejan huella.
ResponderEliminarUn abrazo amigo y lo siento mucho.
Gracias Campu e Isabel por pasar por aquí y dejar unas palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y el tocayo... que me olvidaba de él.
ResponderEliminarJuan Carlos, qué entrañables esas fotos con Ripley, transmiten de maravilla esa parte guasona con la que yo prefiero quedarme para llenar este triste vacío.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias.
Creo que nada puedo añadir a lo que te expresé personalmente. Ha sido una pena que nos hayamos conocido justo en el momento de perder al común amigo Adolfo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Gracias Xuan. Cuando se ponía en plan de broma era único.
ResponderEliminarGracias Miguel. Aunque fueran 3 minutos nos vimos. Menos mal que tuviste reflejos para llamar mi atención porque a la velocidad que iba casi ni me entero. Una pena la maldita coincidencia del adiós a Ripley.
Anónimo ¿por qué no nos dices quién eres? La idea me ha parecido estupenda y ya he aportado mi primera historia, pasaré más veces.
Un abrazo a todos.
Desde leugo, me acabo de enterar...y vaya tela..un abrazo muy fuerte a toda ésta familia...un saludo desde Murcia...
ResponderEliminarCuando encontré su blog me gustaban las fotos que hacía de Madrid, luego nos conocimos personalmente y resultó agradable.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Alp. Me suena tu nick de hace un montón de años... pero ya no recuerdo por qué.
ResponderEliminarGracias Henar. Pasamos un día estupendo, muy agradable, con él. Y sus fotos de Madrid con el "efecto Ripley" eran algo distinto. Luego ya cambió y aunque seguía haciendo grandes fotos habían perdido un poquito aquella magia del principio.
Abrazos y besos.
Uma preciosa homenagem, Juan. Conhecia um pouco o trabalho de Ripley e com certeza fará falta... que descanse em paz e meus sinceros sentimentos a toda sua família.
ResponderEliminarUm beijo, amigo, e saiba que sou admiradora sincera do seu trabalho, apesar de estar um pouco distante das redes sociais...
Gracias Teca. Cierto que desde hace algún tiempo te veo menos en G+. Hay veces que tenemos que dejar todo esto a un lado para atender cosas más importantes.
ResponderEliminarBesos.
Buenas noches.... tristes noches diría... llevo bastante tiempo alejado de los blogs y acabo de leer la noticia, realmente muy triste. Soy de los que no lo conocieron en persona, pero eso no impidió que le tuviera un gran aprecio y respeto. La verdad es que me resulta difícil expresarme en éstos momento... una gran pena.. apreciado Ripley, allí donde te encuentres, no de dejes de hacer fotos y tampoco de escribir que siempre se te ha dado muy bien. Mis respetos a ese fotobloguero pionero que "pasaba por ahí". Hasta siempre!!
ResponderEliminarGracias Carlos. Hace ya una semana que estábamos recibiendo el "golpe" sin esperarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Juan Carlos
ResponderEliminarDebido a que estuve ausente del blog ocho meses, recién el jueves 17 de noviembre me he enterado de la triste noticia. Lo voy a extrañar, Adolfo era muy inteligente, genial, conmigo siempre fue magnífica persona.
Cuando queremos mucho a alguien hay que dejarlo ir; que descanse en paz.
Cordiales saludos, un abrazo