Lo que uno a veces no ve otro sí y acierta a dejarlo inmortalizado. El árbol más grande atraviesa al pequeño con una de sus ramas y se mezclan de esta forma tan curiosa.
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Bonita mezcolanza de ramajes. Muy buen ojo, si señor !
ResponderEliminarBesos.
Gracias Baba. La de veces que habré pasado por ahí y no me había fijado... Pero dicen que cuatro ojos ven mejor que dos...
ResponderEliminarBien vista Juan Carlos, aunque el arbol pequeñ parece más vivo y vigiroso.
ResponderEliminarMás abrazos
Gracias George, será precisamente porque es más pequeño y más joven. Es un sitio fantástico en otoño para hacer fotos, eso sí, unos metros más arriba.
ResponderEliminarPues es verdad, qué curioso, si no lo dices, yo ni me fijo.
ResponderEliminarMuy observador eres tú...
Jeje, el observador fue otro y fue el que hizo la foto. Yo ni había reparado en ello incluso después de hecha.
ResponderEliminarJuan Carlos, eso es una agresión en toda regla al derecho natural que cada árbol tiene a su espacio vital. O eso creo yo. Estas en todas, observando finamente.
ResponderEliminarUn abrazo
la verdad que es muy curiosa.
ResponderEliminarbuendisparo
bueno tampoco es tan extraño, si dos arboles crecen tan juntos es cuestion de tiempo que se acaben entrecruzando no? pero es curioso el efecto de los distintos colores de las hojas intercalados, a mi me llama mas la atencion los colorines de la casa y las sombras de los propios arboles.
ResponderEliminarNome digas esto es como la historia de que el grande se come al chico.
ResponderEliminarRipley ya te diré que es la casa de detrás y porque llama la atención. ;-)
Xtobal, gracias por pasar por aquí.
Ostras que observación tan curiosa !!!
ResponderEliminargracias por compartirla!!!!
un beso.
Gracias Mª Teresa.
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