para mi gusto mejor la segunda con las curvas y tal, creo que está mejor hecha, en la otra me distraen los azules de arriba del todo. por lo demás ya lo decia Machado..."caminante no hay camino..."
Abilio, perderlos, nunca. Y más en la cantidad que tenemos por aquí, grandes y pequeños. El de abajo, al final, se convierte en una pequeña senda que asciende hacia la montaña.
Ripley, cierto, a mi también me gusta más la segunda pero los árboles desnudos de la primera tienen su aquel. Los azules de la primera es el del cielo que, al pasar la luz por las ramas, se distingue, el fondo era un quemado completo.
Hola, el primer camino me encanta, esas hojas que aun queda, y los arboles bordeando el paseo, es muy bello y gratificante, se cansa uno de tanto piso jeje, me ha gustado mucho esa vision que nos muestras en esta entrada, la naturaleza al poder, di que si.
Aquí por cualquie parte te los encuentras. Ahora están muy tristones, y algunos con buenas heladas. ...Caminante, son tus huellas, el camino y nada más... Un beso.
¿Sabes que he estado un ratilo pensando qué caminos son esos que nos enseñas hoy? Creo qhaber visto en el primero algún tramo de la ruta de La Centena o de La Francesa. El segundo es más difícil de identificar. En todo caso el invierno en ellos es palpable y no fácil de fotografiar por la falta de luz y los cielos blanquecinos. Un saludo
Gracias Carmen. Frío, frío. La primera es del camino que sale desde el camping de Candelario hacia La Dehesa. La segunda es en el valle de los Picos de Valdesangil.
Todo lo bonito del otoño ahora está en el suelo. Qué diferentes son los paisajes con las ramas desnudas. Me gusta la segunda, con sus curvas, como a Ripley ;) Besos!!
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Cuantos caminos recorridos y los que quedan por recorrer.
ResponderEliminarLos caminos de la vida, vale la pena recorrerlos a pie.
ResponderEliminarHermosas fotografías, querido amigo.. Enhorabuena!!
Gracias.
ResponderEliminarHenar, así es, muchos. Unos se nos harán más duros y otros más agradables, pero los recorreremos.
Sgroya, estos caminos son para hundir nuestras huellas en la tierra.
Un abrazo.
Hola Juan Carlos, caminos que no deberíamos perder.
ResponderEliminarTe deseo un feliz año.
Un abrazo
para mi gusto mejor la segunda con las curvas y tal, creo que está mejor hecha, en la otra me distraen los azules de arriba del todo. por lo demás ya lo decia Machado..."caminante no hay camino..."
ResponderEliminarfeliz año
Gracias.
ResponderEliminarAbilio, perderlos, nunca. Y más en la cantidad que tenemos por aquí, grandes y pequeños. El de abajo, al final, se convierte en una pequeña senda que asciende hacia la montaña.
Ripley, cierto, a mi también me gusta más la segunda pero los árboles desnudos de la primera tienen su aquel. Los azules de la primera es el del cielo que, al pasar la luz por las ramas, se distingue, el fondo era un quemado completo.
Un abrazo y feliz año.
Hola, el primer camino me encanta, esas hojas que aun queda, y los arboles bordeando el paseo, es muy bello y gratificante, se cansa uno de tanto piso jeje, me ha gustado mucho esa vision que nos muestras en esta entrada, la naturaleza al poder, di que si.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Bird. Es lo que tiene vivir en una zona urbana, pero que en 100 metros te lleva a pleno campo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aquí por cualquie parte te los encuentras. Ahora están muy tristones, y algunos con buenas heladas.
ResponderEliminar...Caminante, son tus huellas, el camino y nada más...
Un beso.
Gracias Laura. Tristones pero interesantes. Ya sacaré algunas fotos más adelante de los recorridos en estos días.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Sabes que he estado un ratilo pensando qué caminos son esos que nos enseñas hoy? Creo qhaber visto en el primero algún tramo de la ruta de La Centena o de La Francesa. El segundo es más difícil de identificar. En todo caso el invierno en ellos es palpable y no fácil de fotografiar por la falta de luz y los cielos blanquecinos.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Carmen. Frío, frío. La primera es del camino que sale desde el camping de Candelario hacia La Dehesa. La segunda es en el valle de los Picos de Valdesangil.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todo lo bonito del otoño ahora está en el suelo. Qué diferentes son los paisajes con las ramas desnudas.
ResponderEliminarMe gusta la segunda, con sus curvas, como a Ripley ;)
Besos!!
Gracias Mariluz. Cada estación tiene lo suyo. Ahora nos falta, al menos por aquí, algo de nieve.
ResponderEliminarUn abrazo.