Los que representan estas gárgolas de Notre Dame. Pero os aseguro que había otra cosa que, sino miedo, sí impresionaba: las enormes colas para subir a las torres. Quedó pendiente para otra ocasión. La espera podía ser entre dos y tres horas.
no espero yo tres horas ni por todo el oro del mundo, bueno puede que por eso sí, ¿pero si hubiera que hacer cola ya no me tocaria todo no?
en fin que hay gente muy rara por ahi. hoy me gusta mucho la foto. debe ser lo que tiene madrugar que aun no tienes los sentidos a tope o precisamente por eso.
Pues desde aquí tambien se ve muy bien (y no hemos tenido que esperar esa monstruosa cola). Que quede entre nosotros: esa gente no sabe lo que es dar servicio al turismo.
Pero que poco acostumbrado estás a las colas, subir mas de trescientas escaleras hay que pensárselo un poco, y hablando de la foto me encanta, desde aquí la veo muy bien. Besos.
Mariluz, vaya que si salen, más de 500 solo por mi parte, que el resto de la expedición también hicieron un montón.
Abi, el punto de vista ni lo busqué, estaba al pie de la iglesia y vi que podían salir bastante bien todas, pero las que mejor podían quedar son estas con el cielo de fondo.
Laura, ¡es verdad que tu también estuviste! Lo digo porque te he visto alguna foto en la cabecera. Un sitio bonito ¿eh?
Qué pnea, no se ve al jorobado asomando entre las gárgolas. Cualquiera diría que su función no es misteriosa: simplemente de sus fauces abiertas debe brotar el agua en días de lluvia para ser arrojada a la calle y sobre los transeúntes sin compasión. Por cierto, ¿no se venden las entradas a las torres por internet? Saludos
Gracias Carmen. Pues no sé si se venden. Para la Torre Eiffel sí, pero tienes que cogerlas con dos meses de antelación para poder elegir las fechas que quieres.
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no espero yo tres horas ni por todo el oro del mundo, bueno puede que por eso sí, ¿pero si hubiera que hacer cola ya no me tocaria todo no?
ResponderEliminaren fin que hay gente muy rara por ahi. hoy me gusta mucho la foto. debe ser lo que tiene madrugar que aun no tienes los sentidos a tope o precisamente por eso.
abrazos
Pues desde aquí tambien se ve muy bien (y no hemos tenido que esperar esa monstruosa cola). Que quede entre nosotros: esa gente no sabe lo que es dar servicio al turismo.
ResponderEliminarSaludos
Pues ya te digo...demasiada espera¡¡me gusta la toma, el contraste que producen con el cielo azul las gárgolas,bien vista.
ResponderEliminarSaludos.
Pero que poco acostumbrado estás a las colas, subir mas de trescientas escaleras hay que pensárselo un poco, y hablando de la foto me encanta, desde aquí la veo muy bien. Besos.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarRipley, todo depende... porque si además te digo que después hay que subir casi 300 y muchos escalones... ¿eh? Por cierto, es en Notre Dame.
Sopalajo, menos mal, que estuve a punto de no llevarlo, que tenía el teleobjetivo a mano, sino las habríamos visto de lejos.
Cascarilleiro, el cielo estuvo azul todos los días y el contraste con las piedras iluminadas por el Sol era fantástico.
Henar, pues sí, poquito, no me gustan, sobre todo cuando son tan largas.
Un abrazo.
Vaya viaje más chulo!! En París tienen que salir unas fotazassss....
ResponderEliminarHola Juan Carlos, te entiendo en lo de las colas, las odio.
ResponderEliminarMe gusta el punto de mira que has elegido para fotografiar a las gárgolas.
Un abrazo
Que buenos recuerdos me has traidooo!!
ResponderEliminarEn París las colas llegan a resultar muy pesadas...pierdes mucho tiempo.
Perfectos esos detalles!!
Un beso.
Gracias.
ResponderEliminarMariluz, vaya que si salen, más de 500 solo por mi parte, que el resto de la expedición también hicieron un montón.
Abi, el punto de vista ni lo busqué, estaba al pie de la iglesia y vi que podían salir bastante bien todas, pero las que mejor podían quedar son estas con el cielo de fondo.
Laura, ¡es verdad que tu también estuviste! Lo digo porque te he visto alguna foto en la cabecera. Un sitio bonito ¿eh?
Un abrazo.
Qué pnea, no se ve al jorobado asomando entre las gárgolas. Cualquiera diría que su función no es misteriosa: simplemente de sus fauces abiertas debe brotar el agua en días de lluvia para ser arrojada a la calle y sobre los transeúntes sin compasión. Por cierto, ¿no se venden las entradas a las torres por internet?
ResponderEliminarSaludos
Gracias Carmen. Pues no sé si se venden. Para la Torre Eiffel sí, pero tienes que cogerlas con dos meses de antelación para poder elegir las fechas que quieres.
ResponderEliminarSaludos.