Cualquiera sabe quien lo tuvo entre sus dedos, que palabras escribió o que dibujos hizo. Pero al final se partió y fue abandonado en medio de la hierba. Le quise hacer un pequeño homenaje en unos tiempos en que los lápices ya prácticamente solo los usan los niños y los dibujantes, cuando ahora los teclados presiden nuestra vida, más aún para los que, para trabajar, los tenemos presentes ocho horas diarias.
¿Sabes que le faltaba a ese lápiz? Haber sido mordiqueado, signo inequívoco de que su dueño era una persona nerviosa e impulsiva, o quizás un niño que dibujaba con él trazos titubeantes. Parece más bien haber sido propiedad de una persona juiciosa y tranquila, contemplativa o cuidadosa (nunca se sabe)
ResponderEliminarYa veo que has cambiado la imagen de la cabecera. Te ha quedado muy bien. Es más representativa y el título puede atraer a más público.
Saludos
El lápiz era de un aficionado al dibujo que quedó impresionado por la sierra de Béjar y sus alrededores y quiso plasmarlo en su cuaderno. Que fotos se te ocurren
ResponderEliminarSí da un poco de pena ver en lo que ha quedado un instrumento de la cultura como es un lápiz, sí.
ResponderEliminarMe gusta la foto y su comentario, por lo de nostálgico que tienen.
Saludos.
Gracias a todos.
ResponderEliminarBuen análisis Carmen... a saber.
La cabecera tocaba ya renovarla, lo hago cada ocho o nueve meses para darle un aire algo distinto.
Henar, pues a lo mejor apretó tanto el lápiz que se le rompió. Es que vaya fotos que me invento...
Jota Ele... Es una pena que acaben así.
Un abrazo.
Que curioso esta foto, pero me gusta :).
ResponderEliminarFelicidades!!
Ah, gracias por tu comentario en mi blog.
Saludos
Una foto muy curiosa pero nos atrae.
ResponderEliminarQuizas por lo que el lapiz representa o quizas por que de algo tan simple sacastes tanto partido.
Conclusiones, a nosotros nos gusta.
Saludos.
Gracias.
ResponderEliminarAmaia, me alegro que te guste.
Mª Ángeles, era algo tan simple que me llamó la atención.
Saludos.
Durante un tiempo estuvo perdido y olvidado. Pero tu mirada lo hace eterno amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Como te dicen nostálgico y con muchos recuerdos para algunos de nosotros. Nos siguió durante tantos años...
ResponderEliminarComo consejo lo hubiera desplazado a uno de los lados, descentrándolo, para darle más fuerza!. Un abrazo compañero!
no se que decir de la foto pero sí de los lápices, yo soy de los que por mucho que use el ordenador no pasa dia sin que escriba algo a la antigua, en mi caso con pluma que es como de verdad me gusta la letra que me sale, es el instrumento que mas comodo me hacer sentir para escribir.
ResponderEliminarSeguro que el lápiz lo perdió un niño que en vez de ir al colegio tomó otro camino distinto. Te preguntas por las palabras que escribió o los dibujos que con él se hicieron; también está lo que ya nunca se escribira con él. De todas formas, con tu foto el final del lápioz ha adquierido otra dimensión, inesperada. Un saludo.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarJan, es que mira que me gusta ir mirando al suelo... y a veces encuentra uno cosas así.
José María, fue de esas fotos que se hacen según pasas, no me paré a pensar en nada, solo disparar, y hay veces que todavía no tiene uno metidas ciertas reglas en la cabeza para que te salgan automáticas.
Ripley, así que escribes con pluma, yo como mucho con boligrafo o rotulador. El teclado hay veces que se convierte casi en una extensión de mis dedos... tantas horas...
Andrés, pues sí, se me olvidó qué dejó de escribir pero quizá, cuando lo partieron y lo tiraron, es que ya no iba a escribir más aunque permaneciera en el bolsillo.
Un abrazo.
Vaya jalisco le has pegado, desde luego hay quien hace cualquier cosa por conseguir una buena foto :-),
ResponderEliminarPues ese lápiz aún tiene cuerda para un rato, alguien lo tiró o se le cayó, tú lo fotografíaste y quién sabe si otro alguien lo reutiliza (tan de moda últimamente)... afortunadamente a mí me da por usar el lápiz o mejor dicho, la pluma como otro amigo nuestro ;-). Saludos.
ResponderEliminarVaya flores más raras salen en tu tierra... es como para dibujarlas...
ResponderEliminarUna foto curiosa... Felicidades.
Al final, todo vuelve a sus orígenes.
ResponderEliminarY este lápiz, hecho de madera, vuelve a la verde naturaleza.
Saludos!
Pues si, para trabajar ocho horas diarias y luego llegar a casa y seguir pulsando teclas hasta horas intempestivas...
ResponderEliminarBuen homenaje, ademas el lapiz que basicamente todos hemos usado en algun momento de nuestra vida.
Saludiños
Gracias.
ResponderEliminarRubén... ¡¡¡no era mío!!!
Junkal, yo lo de la pluma como que no me hago. Será por eso de que cuando escribo a mano me toca hacerlo rápido.
MGA, lo que decía, tanto mirar al suelo buscando flores que al final...
Mayte, eso es, la madera al lugar de donde vino. Todo es un ciclo. Me gusta tu nueva foto.
Merce, yo lo de las horas intempestivas delante de este aparato en el que escribo ahora hace tiempo que lo dejé, no me sentaba bien.
Un abrazo.