Le dejamos en una entrada anterior mirando hacia el destino... hacia lo que tenía que hacer a continuación... Su nombre es Ángel Rufino de Haro, pero todo el mundo lo conoce como "El Mariquelo" pues todos los años hace, cumpliendo la tradición, lo que os voy a enseñar en dos partes.
Llegó incluso la tele a entrevistarle mientras él seguía mirando hacia arriba ¿a dónde miraba?
No sé si sería exactamente hacía esto hacia lo que miraba pero... por la orientación de sus ojos me pareció.
Pero bueno... de momento un poquito más abajo. Aunque eso sí encaramado, nada de asomado, a la barandilla que corona la nave del templo por fuera.
A continuación se dirigió hacia la torre y salió por donde veis.
Y continuaremos en unos días...
Muy buen reportaje, muy curioso.
ResponderEliminarEstamos deseando ver el resto.
Gracias por enseñarnos estas curiosidades.
Besos
Curiosa tradición esta del "Mariquelo".
ResponderEliminarEstupendo reportaje, Juan Carlos. Esperamos ver la segunda parte.
Un abrazo.
Un reportaje interesante y bonito y una original historia.
ResponderEliminarUn abrazo!!
No conocía la historia del "Mariquelo", muy interesante. Espero impaciente la segunda parte.
ResponderEliminarQué fotos tan buenas. No sé si seguirá siendo de Cepeda el Mariquelo, pero cuando yo trabajaba en la Sierra de Francia, era tradición que fuese de allí. ¡Es impresionante lo que hace este hombre!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a todos. La segunda parte será pasado mañana, martes.
ResponderEliminarMarina, según "WikiSalamanca" nació en Linares de Riofrío hace 46 años. Por otro lado es "hijo predilecto" de Cepeda según he leído en otro sitio, con lo cual no me cuadra su lugar de nacimiento pues los hijos predilectos son nacidos en la localidad que los nombra, sino son "adoptivos". En fin, no lo sé seguro. El caso es que nada tiene que ver con la familia originaria y su nombramiento como "Mariquelo" viene dado porque recuperó una tradición, la que os enseño, perdida unos años atrás.
Un abrazo.
un reportaje cojonudo, me gusta la del reloj.
ResponderEliminarAl primerisimo plano le falta un poco de foco no?
un saludo
Gracias Brujo.
ResponderEliminarEl primerísimo plano fue un ejercicio de periodismo gráfico en plan aficionado, difícil enfocarle, gente que se movía, pasaba por delante, por detrás, empujaba (sin querer), golpeaban la cámara (también sin querer) y que encima no te quedara con los ojos cerrados, disparando sin parar una detrás de otra para que alguna saliera bien. Sí, le falta quizá un pelín de foco, en el último momento me moví, o me movieron, un milímetro y a 300mm de focal esas cosas se notan enseguida. Recuerdo que a la hora de seleccionar la foto tuve que darle enfoque vía software pero no quedó 100% bien. Sobre las otras ni te digo, to dios mirando para arriba, levantando las compactas, el Sol iba... el Sol venía... y encima por poco le pierdo en el reloj. El caso es que salió bastante bien porque además aquello se alargaba y teníamos que irnos...
Un abrazo.
Buen reportage, lástima un pelo más de foco en la primera. Una tradición muy peculiar.
ResponderEliminarUn abrazo
...me gusta esta faceta tuya de reportero...las fotos muy chulas a pesar de todos los inconvenientes de estar en medio de un montón de gente y la tradición curiosísima...¡menudo vertigo me da!...un abrazo...
ResponderEliminarBuen reportaje y que valor subirse ahí arriba. No me extraña que lo mire y remire. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a los tres.
ResponderEliminarNo tengo yo faceta de reportero, me gusta hacer las fotos con calma pero surgió la oportunidad y la casualidad de estar, con cámara y teleobjetivo, en el sitio adecuado a la hora justa.
Mañana la segunda parte. Un abrazo.
Gran y origial reportaje, enhorabuena, un saludo.
ResponderEliminarVamos que de miedo a las alturas nada :))
ResponderEliminarPues no sé porque le han puesto ese apodo...
Espero el resto del reportaje :))
Un abrazo
Me encantan éstas series, muy buen trabajo :)
ResponderEliminarGracias a los tres. No le tiene miedo a las alturas, lo veréis mañana mismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Intrigado me tienes. Nos tienes.
ResponderEliminarExcelente.
Un abrazo
Peazo de reportaje, si Sr!!
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarLa intriga ya está resuelta con la nueva entrada y el reportaje completo.
Un abrazo.
Excelente reportaje Juan Carlos, me gusta mucho la primera fotografía con el acercamiento para centrarse en el retrato y la fotografía que parese como si saliera del reloj es muy buena.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias William. Ciertamente salía del reloj por un ventanuco que supongo que sirve para reparaciones del mismo sin tener que subir en una grúa.
ResponderEliminarUn abrazo.