La falta de uso ferroviario hace que de los semáforos sean invadidos por las arañas que construyen sus trampas mortales para alimentarse. Como decía otro día, la naturaleza acaba recuperando lo que es suyo, aunque haya que invadir un semáforo.
¿313?
¿313?
UNA VERDAD COMO UN TEMPLO, ENHORABUENA POR TUS BLOGS
ResponderEliminarLa lastima que lo haga tan lentamente, buen enfoque selectivo, felicidades.
ResponderEliminarSaludos
Lo hace lentamente a escala humana, vivimos muy poco.
ResponderEliminarGracias a los dos por vuestro comentario.