Qué precioso primer plano! La naturaleza es sabia y pone la vida y los colores justo en el sitio adecuado (en este caso, delante de ti) para que podamos disfrutar de ella. Es acaso el principe de mis sueños? jeje Te doy el encargo de darle mi beso, aunque dile que conserve el verde, quiero que sea especial y no azul como el de todos los cuentos.
p.d. Ayer te comenté en la foto anterior, no sé porque extraña razón no quedó publicado. Te decía algo así, como que me he propuesto recuperar el tiempo perdido y me recorrí todas las fotos que tenía por ver. Eso me ha hecho reconfirmar tu visión de la vida, de las cosas y detalles imperceptibles para otros ojos. ME FUE MUY BIEN ESTE PASEO. Espero, aunque poco a poco,recuperarme como ese pueblo recuperó su plaza mayor y estar pronto al cien por cien. Besos y abrazos (estos para ti) y perdona todo este rollo.
jajaja que buen título y que buena foto, solo añadir que yo es que como soy un extraño especímen heterosexual, de esos que a lo que se ve cada vez quedamos menos, voy a pasar de besar al principe. no obstante la foto me ha gustado mucho.
¡¡Qué salao el sapín!! En un principio, cuando ves la fotografía de golpe, ni se le ve. Es al segundo golpe de vista cuando te das cuenta de la presencia del Príncipe Verde (ya le bauticé, aunque a lo mejor se llama Gustavo, jajaj) Bueno, hoy no hago mas que decir y escribir tonterías... Saludos
Espectadora, que alegría volverte a leer y a ver tus entradas. No sé si será tu principe verde pero a saber donde encontrarle ahora. Yo no le vi en principio, las mujeres tenéis una vista más aguda, así que avisado de su presencia le hice todo un "book". Me alegro de que recuperes el ritmo perdido con los ánimos bien arriba y de que mi blog haya servido para subirlos.
Ripley, el título me vino enseguida en cuanto pensé en poner la foto.
Lucette, es difícil verlos también aquí.
Carmen, menos mal que le quité color al resto de la foto... por eso lo hice, sino ni se le ve. Se saben camuflar muy bien.
¿Para que besarle si así está perfecto? no vaya a ser que lo que en principio nos deslumbra luego nos decepciona... no, mejor así que está guapísimo ;-). Preciosa imagen, me imagino que te resultó difícil encontrarlo porque entre el verdor y que suelen ser bastante pequeñitos... Saludos!!
Gracias. La autoría debería ser compartida porque el sapo no fuí yo quien lo vió y la idea del desaturado parcial en vez de dejar el resto de la foto en B/N tampoco fue mía. Así que lo compartimos ¿vale?
Que lista espectadora... "dale el beso por mí"... jajajaja esto... si es princesa me lo dices tambien, ehhh... (por eso de que no se reconocer si es sapo o rana...)jajaja La foto buena... ;)
Pues yo, si estuviera garantizado que se convirtiera en un príncipe azul, le daba un besazo sin pensármelo. Pero entre que los príncipes azules siempre acaban saliendo rana, y que una servidora hace años que dejó de soñar con que las historias de los cuentos se hagan realidad...dejaremos la ranita como está, que te ha quedado perfecta y seguro que no fue fácil de ver entre tanto verde.
Pues ya ves, yo se lo daría :) Verde en el verde, esmeraldas... llena de semillitas y tranquila... pillada infraganti, fenomenal! Me encanta oír cantar a las ranas. Un abrazo
Bueno Haideé, pues nada, traspasa la pantalla y dáselo. Ya nos contarás si se produce algo extraordinario. Tranquila si que estaba, demasiado... se dejó hacer fotos sin problemas. Si hubiera sabido de su tranquilidad la hubiera fotografiado más de cerca aún.
Por que no...? Al menos de este lado del charco conozco a varios "príncipes" que se transformaron en sapos, ranas, así que tal vez, funcione mejor a la inversa...
¡Qué buena! Es fantástico como combinan los colores para camuflarse en la naturaleza. Muy bien pillada. Y es que, cuando menos lo espera uno, salta la...rana! Creo que nos vas a tener que poner un primerísimo plano, para que nos decidamos a besar al bichillo, jajajajaja :D ;)
Curiosamente yo tengo un cuento de dos líneas en mi blog, que habla de un príncipe convertido en rana y de besos. Preciosa fotografía, ¡Lástima no haberla tenido en aquel momento! bss
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Voy a dejar del lado el problema personal que tengo con los sapitos (me dan mucha impresion :( ) y voy a decir que esta es una fotografia genial! :D
ResponderEliminarSaludos!
Sach.
foto de naturaleza de primera!!!
ResponderEliminarGracias a los dos. Saludos.
ResponderEliminarQué precioso primer plano! La naturaleza es sabia y pone la vida y los colores justo en el sitio adecuado (en este caso, delante de ti) para que podamos disfrutar de ella.
ResponderEliminarEs acaso el principe de mis sueños? jeje Te doy el encargo de darle mi beso, aunque dile que conserve el verde, quiero que sea especial y no azul como el de todos los cuentos.
p.d. Ayer te comenté en la foto anterior, no sé porque extraña razón no quedó publicado. Te decía algo así, como que me he propuesto recuperar el tiempo perdido y me recorrí todas las fotos que tenía por ver. Eso me ha hecho reconfirmar tu visión de la vida, de las cosas y detalles imperceptibles para otros ojos. ME FUE MUY BIEN ESTE PASEO.
Espero, aunque poco a poco,recuperarme como ese pueblo recuperó su plaza mayor y estar pronto al cien por cien.
Besos y abrazos (estos para ti) y perdona todo este rollo.
jajaja que buen título y que buena foto, solo añadir que yo es que como soy un extraño especímen heterosexual, de esos que a lo que se ve cada vez quedamos menos, voy a pasar de besar al principe. no obstante la foto me ha gustado mucho.
ResponderEliminarj'adore les grenouilles et malheureusement chez nous, on n'en voit plus beaucoup...
ResponderEliminar¡¡Qué salao el sapín!! En un principio, cuando ves la fotografía de golpe, ni se le ve. Es al segundo golpe de vista cuando te das cuenta de la presencia del Príncipe Verde (ya le bauticé, aunque a lo mejor se llama Gustavo, jajaj)
ResponderEliminarBueno, hoy no hago mas que decir y escribir tonterías...
Saludos
Gracias.
ResponderEliminarEspectadora, que alegría volverte a leer y a ver tus entradas. No sé si será tu principe verde pero a saber donde encontrarle ahora. Yo no le vi en principio, las mujeres tenéis una vista más aguda, así que avisado de su presencia le hice todo un "book". Me alegro de que recuperes el ritmo perdido con los ánimos bien arriba y de que mi blog haya servido para subirlos.
Ripley, el título me vino enseguida en cuanto pensé en poner la foto.
Lucette, es difícil verlos también aquí.
Carmen, menos mal que le quité color al resto de la foto... por eso lo hice, sino ni se le ve. Se saben camuflar muy bien.
Un abrazo.
¿Para que besarle si así está perfecto? no vaya a ser que lo que en principio nos deslumbra luego nos decepciona... no, mejor así que está guapísimo ;-). Preciosa imagen, me imagino que te resultó difícil encontrarlo porque entre el verdor y que suelen ser bastante pequeñitos... Saludos!!
ResponderEliminarGracias Junkal. Fue pura casualidad.
ResponderEliminarSaludos.
Que buena toma, me gusta es especial como ha quedado el ojo. Yo tampoco me atrevo a besarle...
ResponderEliminarGracias. La autoría debería ser compartida porque el sapo no fuí yo quien lo vió y la idea del desaturado parcial en vez de dejar el resto de la foto en B/N tampoco fue mía. Así que lo compartimos ¿vale?
ResponderEliminarBesos.
Que lista espectadora... "dale el beso por mí"... jajajaja esto... si es princesa me lo dices tambien, ehhh... (por eso de que no se reconocer si es sapo o rana...)jajaja
ResponderEliminarLa foto buena... ;)
Yo como que no le dare el beso.Jejeje
ResponderEliminarLa foto te quedo genial.
Saludos.
Gracias.
ResponderEliminarMGA, no sé si princesa o príncipe, yo tampoco sé fisiología de los batracios.
Mª Ángeles, vaya... a que al final nadie le va a dar el beso y resulta que se va a quedar sin ser príncipe...
Saludos.
Me gusta el título, muy apropiado y divertido, buen detalle .....
ResponderEliminarTiene un color bien peculiar, bien visto Amigo
Abrazos
Pues yo, si estuviera garantizado que se convirtiera en un príncipe azul, le daba un besazo sin pensármelo. Pero entre que los príncipes azules siempre acaban saliendo rana, y que una servidora hace años que dejó de soñar con que las historias de los cuentos se hagan realidad...dejaremos la ranita como está, que te ha quedado perfecta y seguro que no fue fácil de ver entre tanto verde.
ResponderEliminarAyy, JC, qué depre más tonta llevo encima.
Besos!!
Joer, ahora la acabo de ver en grande, qué nitidez tan buena!!
ResponderEliminarFELICIDADES!!
Fantástica foto!. Espero que, si alguien se decide, nos cuente qué pasó después del beso. :)
ResponderEliminarGracias...
ResponderEliminarWilliam, es que encontrar una rana tan dispuesta es francamente difícil.
Mariluz, ¡¡fuera la depre!! La rana yo ni la vi... fue mi mujer. Pero se estuvo tan quietecita que no hubo problemas para hacerle seis o siete fotos.
Javier, pues de momento nadie la quiere besar... esperaremos a ver que pasa.
Un abrazo.
Pues ya ves, yo se lo daría :)
ResponderEliminarVerde en el verde, esmeraldas... llena de semillitas y tranquila... pillada infraganti, fenomenal!
Me encanta oír cantar a las ranas.
Un abrazo
Bueno Haideé, pues nada, traspasa la pantalla y dáselo. Ya nos contarás si se produce algo extraordinario. Tranquila si que estaba, demasiado... se dejó hacer fotos sin problemas. Si hubiera sabido de su tranquilidad la hubiera fotografiado más de cerca aún.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por que no...?
ResponderEliminarAl menos de este lado del charco conozco a varios "príncipes" que se transformaron en sapos, ranas, así que tal vez, funcione mejor a la inversa...
La imagen es encantadora!!
Un beso
Maravilla natural.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarDG, no sabía yo que funcionaba como tu dices... otra que se atreve. Ya nos contaréis.
Mge, la naturaleza tiene muchas maravillas que descubrir.
Saludos.
¡Qué buena!
ResponderEliminarEs fantástico como combinan los colores para camuflarse en la naturaleza.
Muy bien pillada.
Y es que, cuando menos lo espera uno, salta la...rana!
Creo que nos vas a tener que poner un primerísimo plano, para que nos decidamos a besar al bichillo, jajajajaja :D ;)
Curiosamente yo tengo un cuento de dos líneas en mi blog, que habla de un príncipe convertido en rana y de besos.
ResponderEliminarPreciosa fotografía, ¡Lástima no haberla tenido en aquel momento!
bss
Gracias.
ResponderEliminarMayte, se siente pero... cualquiera se paraba a cambiar el 18-55 por el 55-200... podía largarse. Esto es lo más cerca que la enfoqué.
Marina, como andaré de despistado que no he visto ese cuento.
Un abrazo.
Pues yo le daria un bico, lo que pasa es que no me apetecia un principe, preferia un motero que mola mas.
ResponderEliminarQue bien la pillaste eh? y que verrrde camufleje, sabia naturaleza, pero a ti no se te ha escapado ;)
Gracias Merce. Quien sabe, a lo mejor es un príncipe motero... ;)
ResponderEliminarSaludos.
Con la mirada en cualquier parte …
ResponderEliminarLo prometo (que jurar es pecado). Yo lo hice una vez y ahora tengo una princesa en casa.
...saludos.
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CR & LMA.
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Hay veces que hay que arriesgarse... y al hacerlo conseguiste a tu princesa.
ResponderEliminarSaludos.